II.5 Brest... las cosas no cambian

Y es que Brest, como todos los que habéis estado aquí sabéis, es la perdición. Las fiestas se suceden, pero las clases también, y compatibilizar estos y aquellos es cada vez más duro.
Además, en Brest estamos todos locos. Me da la sensación que la vamos a liar muy parda, tarde o temprano (alguno ya la ha liado bastante parda...).
Pase lo que pase, el trío calaveraintentará que la Armada Invencible no haga agua en el foyer:

Sin embargo, se echa mucho de menos algunas cosas (y sobre todo a algunas personas). La temporada de visitas se abre en breve, ¡así que nadie lo dude! Y para los ex-teubreux, ¡volved a casa! ¡Telecom os necesita!
Y mientras tanto... la seguimos liando :)

II.4 Primeros días de nuevo en Brest

Buenas!!

Pues aquí estoy de nuevo, en Brest. Muchas cosas no han cambiado nada: el clima, el foyer... y mi habitación! Me dieron una enana, pero con algunas artimañas conseguí cambiarsela a un polaco que tenía mi antigua chambre, así que el foyer 2 es mío de nuevo!!!!!!

Me dejé la camara de fotos en España, así que de momento no voy a poder apenas colgar ninguna, espero recuperarla pronto!

Bueno amigos, me voy al foyer, hasta otro ratito!

II.3 Las fiestas de Valladoilid y Majadahonda

Después de un pequeño rodeo, absolutamente voluntario y consciente, conseguimos llegar a Pucela, donde fuimos recibidos con honores por la familia Martín. Valladolid mola un montón en fiestas. Se come mu bien (sobretodo si tienes una anfitriona como Moreyba) . Por poner alguna pega, nos hizo un frío que pela por la noche; sin embargo, gracias al truco de beber como los peces del villancico, ni nos importó. Que grandes dos noches...

El resto de la semana pasó con normalidad (relativa) y el finde siguiente fueron las fiestas de Majadahonda y.. ¿qué os voy a contar que no os imaginéis? El saldo del fin de semana es tres móviles perdidos, uno encontrado (el mío, jeje), una luna de coche rota, Dani con fiebre el sábado, Macarena pisándose la cola, y un largo etc de cosas inconfesables....

Así que ahora a prepararse para las fiestas de Las Rozas; la vamos a liar pardísima. Daré más detalles en el post de la semana que viene... si son confesables.

Capítulo II.2: ¿Pero qué ven mis ojos?

Pues... todo. Es fantástico! La operación salió que no veas (joe como hilo de fino) y ya puedo ver a través de los muros (y de la ropa interior, lo cual no siempre es agradable). La verdad es que te cambia la vida. Adios a esos partidos de futbol en braille (si me lee alguno del Pocillo F.C., sabrá aqué me refiero), a ducharse sin verse los ... pies, a ver la vida en un cuadradito...

Si alguno se está planteando operarse, que no os engañen: la operación duele un montón. Primero te pinchan en lo blanco del ojo la anestesia, se oye hasta el chasquido de la cornea cuando la aguja de metal penetra, luego te cortan la córnea con una cuchilla giratoria rollo sacapuntas y por último te tallan el ojo con un láser que quema.

...
...
que no.... Al menos no al pie de la letra... (no te pinchan el ojo con una aguja)

Realmente no duele, y además es como magia, al día siguiente ya ves...


Bueno, no os aburro más. Ya os contaré la semana que viene que pasa este fin de semana en Valladolid con las legendarias inquilinas de la calle Mouffetard...

Parte II: Después de París

Aquí estoy de vuelta en Madrid. Tras 13 meses en la capital francesa, espero que no estéis demasiado enfadados conmigo por no haber escrito apenas ni una línea. No ha sido por falta de aventuras, sino más bien por exceso; además, estuve obligado a dejarlo 3 meses (porque no tenía internet) y luego me dio mucha pereza seguir...

Así que lo que pasó en París, en París quedó. No creo que nunca lo cuente en el blog.

Antes de cerrar definitivamente mi etapa parisina, quiero agradeceros a todos los amigos de París el haber hecho mi vida allí tan agradable; os deseo mucha suerte en vuestra vida y proyectos, y sabed que muy pronto nos volveremos a ver por allí.

Ahora, estoy en Madrid hasta finales de septiembre. La verdad, como ahora todo el mundo tiene exámenes estos días están siendo un auténtico coñazo...

COmo algunos sabéis, el lunes comenzaré a ver la vida con nuevos ojos. Por eso, no creo que vuelva a escribir en el blog en un tiempo, pero prometo que lo de este años no volverá a pasar: amemola resurge y esta vez,con má fuerza que nunca.
AL.

Capítulo 30: París

Bueno, el viaje de mi vida sigue sin prisa pero sin pausa, y ahora estoy en París. Llegué el 7 de julio, así que trataré de resumir lo mejor que pueda mi mes de vida en la capital francesa.

Al llegar no tenía casa, así que More y Silvia me acojieron. Puede parecer sorprendente, pero en París es infinitamente más fácil encontrar trabajo que casa. Viví una semana maravillosa en su casa (donde por cierto, nació Rodin) hasta que encontre piso compartido con un francés en La motte-Piquet Grenelle (a tiro de piedra de la Tour Eiffel).

La primera visita que recibí fue mi hermano Samu, con Belén, que vinieron de vacaciones. Estuvo muy bien, pero fue tan breve...

Por lo demás, tengo unos patines y salgo muchas tardes a recorrer la ciudad mientras se pone el sol. Las aceras son de cemento liso, así que vuelo esquivando peatones y mendigos protegido por paredes históricas.

En París el equivalente a hacer botellón en el parque del Oeste es irse de taja a los Champs de Mars, iluminados por el faro de la Tour Eiffel. Es legal, aquí.

No os voy a aburrir más, y además apenas tengo fotos; no os doy más la lata. Os prometo que en cuanto tenga internet os pondre fotos, videos y hasta desnudos pornográficos.

Un beso francés ;)

Sigo vivo... aunque no de muchas señales de vida

--- Sigo existiendo.STOP. lo que pasa es que no tengo internet. STOP. Además he perdido el movil español. STOP---

En cuanto tenga internet seguiré contando mis aventuras, ahora en París. De todas maneras me podeis escribir al curro (alberto.gomezherrerro@ge.com (si si, herrerro, que no han sabido ni escribir mi apellido))

Os echo muuuucho de menos...


Al.