lunes, diciembre 18, 2006

Capítulo 16: Los cuatro jinetes del Apocalípsis

Era de noche, pero no era tarde. Creo que era tan oscuro porque la luz se acojonó cuando supo que venían Darío, Carla, Dani y Nacho a la ENSTB.

Digamos que venían... ¿motivados? Desde luego, fue el mejor regalo que alguien puede recibir cuando se está tan lejos de casa, soportando las inclemencias del clima bretón, perdido entre tanta gente que te hace sentir, a veces, solo.

Vinieron cargados de víveres de primera necesidad, que aquí un poco tercermundista Brest, no tienen.



Pese a un viaje épico de 16 horas aproximadamente (3 horas más que a la vuelta), llegaron y tras una rápida instalación (¡¡¡muchíiiiiiiiiisimas gracias María, de mi parte y de la suya!!!) fuimos al foyer. Aú recuerdo la cara de mi vecino Cédric, acostumbrado a mis juergas nocturnas, cuando vio llegar a mi cuarto a 4 nuevos con un amplificador y 4 maletones. Se puso blanco del susto...

Básicamente, su estancia aquí fue digna de mención. En sólo 4 les conocía ya todo el foyer (y parte del vecindario), y en algunos habitantes del foyer calaron especialmente hondo (Topuesto llora en soledad, Dani, el finde pasado no vino al foyer. Claro, con los cariñitos que le dabas...).



No obstante, no fueron los únicos a los que tocaron. Creo que sembraron tanto amor como odio, incluso en la misma persona (Nicoleta no sabe si os odia u os ama más), y, en fin, a mi desde luego no me importa lo que opine la gente. Sois como sois y os quiero por ello, aunque me la liéis parda de vez en cuando, en el fondo me río un montón.



Comimos, bebimos, reímos y nos lo pasamos bien. Eso sí, dormimos un poco mal, Dani compartía conmigo la cama y se ponía melosillo, sin dejarme dormir. Claro, que el día que cambié y dormí con Nacho, también se me ponía "tonto". Como me habéis echao de menos eh???

Darío y Carla al menos se dignaron a hacer el mínimo exigible de turismo local (pack playa+brest) y menos mañl que no dejamos que Carla comprara lo que quería, me habría llenao la habitación de mierdas (aunque las habría acogido con cariño).



En fin chicos, que nos vamos a ver en dos semanas, ha sido un auténtico placer acojeros, ¡espero que volváis! (¡Fer también!)