martes, mayo 22, 2007

Capítulo 26: SpS se reune para darlo todo

En un pequeño rincón de Francia, entre Brest y Plouzané, los irreductibles Spanish Spokers (SpS) se reunieron una vez más para vencer al enemigo Tedio con ayuda de su poción mágica, basada en Merlot.

A la cita acudieron, a parte de los españoles locales, Neusix, Eukenix (que con bufanda es a veces el hermano de Idefix), Julenatix, Aritzterix y Moreybix.

Nos reunimos para el gran banquete en la cocina del i6, donde se preparó la poción. Las dosis fueron repartidas de acuerdo a unas estrictas normas basadas en el Okalimotxo, aunque esas normas fueron muchas veces quebrantadas, y todo el mundo recibió castigo por ello, y todos vimos que aquello era bueno.

Después de la división estratégica en cuatro equipos, la anarkía reinó y otros grupos alternativos se formaron. Sin duda destacó el Grupo Mastur, que reunió aliados estratégicos para "lavar los lavabos con un concentrado dorado a base de amoníaco", y por supuesto salir con la puerta grande.



Después de aquello, el maestro Aritzterix decidio que se le había quedado algo entre los dientes y fue a buscarlo, aunque los medios usados para ello fueron extremos; casi puerde un brazo.

Menos mal que tenía el cerebro en modo bajo consumo, como recomiendan siempre los fabricantes.


Los campeones con la puerta grande

Después, tomos decidimos ir al foyer, y entre mucho mucho amor, allí nos dirigimos. Habría mucho que destacar de esa gran soirée: a todo lo que me preguntéis si pasó diré que sí, y pretendo con eso no tener que contar nada que no pueda contar. Al final la noche resulto ser un batido de anécdotas con una pizca de esdrógenos y testosteronas. Incluso hay quien dice que vio una sombra llevando un obelisco hacia el i9...

Aquí os dejo un extracto del entrenamiento secreto en imágenes tomadas por Don Juan Paparazzi:


sábado, mayo 05, 2007

Capítulo 25: me cago en Orange

O como comprarse un móvil sin morir en el intento.
Atención: este extracto de ópera está basado en un hecho real, ocurrido en la localidad de Plouzané enntre abril y mayo de 2007.


Es timado señor cliente

Ópera para pringao extrangero (p.e.), coro telefónico (c.t.) y güebsait (g.)
Comienzan los tambores mientras p.e. sale a la escena segudo de g.

p.e.: Voy a comprar un móvil, con contrato.
Me han dicho que con g. sale más barato.
g.: aquí está nuestra gama.
elige el que te guste.
el contrato, que no te asuste,
¡dos años no son nada!
¡dos años no son nada!
p.e.: pues elijo éste,
lo pido por dos años,
que no quiero ser tacaño,
pero lo cojo como menos cueste.
g.: ¡cuanto más largo el contrato,
sale el móvil más barato!

p.e. compra el movil por internet, seguido por una flauta travesera.
Pasa una semana.

p.e.: ¡que alborozo!¡Qué contento!
¡he recibido un paquete!
¡y viene el móvil dentro!
Efectivamente, hay móvil y tarjeta, pero hace falta el número de teléfono para activar la línea. Supuestamente eso se recibe 7 días más tarde.

5 días después

p.e.:¿Dónde estara mi carta de activación?
c.t.: hay que esperar, esperar

2 días después

p.e.: ¿La habrán enviado en avión?
c.t.: hay que esperar,esperar

2 días más tarde

p.e.: ¿vendrá de París en camión?
c.t.: hay que esperar,esperar

2 días más

p.e.: ¿la traerá un corredor de maratón?
c.t.: hay que esperar,esperar

2 días después p.e. llama al "servicio de atención al cliente", un departamente que se ocupa de confundir, irritar y desinformar al cliente. Suena un cuco burlón.

p.e.: No llega mi carta,
¿Qué puedo hacer?
Éste es mi nombre, mire a ver.
c.t.: Siento decirle, aunque me espanta,
que no figura su petición.
Apretó bien el botón?

Irritado, porque no figura en la base de datos, p.e. se dirige a la tienda. Se compra una tarjeta, puesto q móvil ya tiene, porque piensa que por error le han borrado de la base de datos. Suenan unas castañuelas.

una semana después.

p.e.: ¿Qué veo? Mi carta ha llegado
¡no me jodas! qué extraño
¡el otro contrato ya he firmado!
¿Que cojones hago yo
con dos contratos de dos años?
c.t.: ah, se siente
pues paga las dos cuentas
y si no haber sido más prudente,
estimado señor cliente.
p.e.: ¡Nos ha jodido que es timado el señor cliente!

depués de seis o siete conversaciones con el S.A.C., las violas entran en juego.

c.t.: ¡Anda mira! Lo que pasa
es que el acento en la o
de Gómez, no lo hay en Francia,
y la base de datos es así de rancia,
que le perdió. ¿No es de guasa?
p.e.: [Me cago en su puta madre]
Entiendo entiendo,
pero se podrá hacer algo,
¿no es eso lo que me está diciendo?

Después de marear a p.e. pasándole de superior en superior y haciendole explicar el problema unas 5 veces, los contrabajos anuncian la resolución del problema.

c.t.: Por ser usted, le anulamos una cuenta,
¿se queda así su señoría contenta?
p.e.: sí.

Y así, toda la orquesta cierra el acto, y las 25 naranjas que habían sido tomadas por p.e. fueron liberadas sin daños en las 24 horas siguientes.

fin

PD: Como lo prometido es deuda, aprovecho para poner el vídeo de la soirée vous: emilio a la voz y guitarra, Amin a la batería (un poco desacorde), Fadi al bajo, y yp a la otra guitarra (y un desgracio en el control de sonido).

Saludos!

viernes, mayo 04, 2007

Capítulo 24: en el que vienen Papá y Mamá

Pues tal tarde como la del sábado pasado, papá y mamá llegaron al campus.

Me remontaré un poco en el tiempo: llevabamos unas semanas preparando el viaje, ellos iban a alquilar un coche en el aeropuerto, después de haber cogido dos aviones, y venir a buscarme al campus, para estar juntos hasta el martes. Yo había organizado (con inestimable ayuda de mis SpS) una ruta para cada día, aunque el tiempo asustaba un poco.


El primer día visitamos el campus, y creo que se sorprendieron bastante del estado -impecable- de mi cuarto; casi tanto como yo al ver los "regalitos" que me habían traído (¡¡muchísimas gracias!!).


Por la noche fuimos a cenar a la Fondue de Lys, y como estaban cansados por el viaje (y papá un poco pachucho), les dejé en el hotel y me volví en coche a la ENSTB.

Al día siguiente tocaba el gran tour bretón: Mont Saint Michel y Saint Malo. Yo tampoco había estado nunca y me pareció bastante impresionante. Ese día cenamos en "la crepería buena", y después de un paseíto por Brest, a la cama.

El tercer día toco el tour local: la playa de la universidad (¡que buen tiempo nos hizo!), con paseito hasta la base militar incluído, y visita a las playas de arena blanca y a Le conquêt. Entre medias aprovechamos para comprar algunas cosillas en Carrefour y para que papá me cortara el pelo. Incluso fuimos a Quimper después.

El cuarto día ya se iban (snif), así que lo consagramos a pasear por los parques que bajan al puerto y visitar el puerto deportivo y la zona del oceanópolis.

Y luego, como habían venido, se fueron, dejandome aquí otra vez.

Dicen, y es verdad, que uno no echa de menos a sus padres hasta que los tiene lejos, y que uno no aprende lo que le han enseñado hasta que no está lejos de casa. Ahora que esto lejos, comprendo esas palabras, y qué sentido tenían, cuando me obligaban todos los días a hacer la cama, cuando tenía que ayudar a mi padre con el bricolage, o a mi madre a tender la ropa, o a doblarla, o cuando me hacían ordenar mi cuarto y mi armario, o cuando tenía que fregar, cocinar, o planchar, o ayudar en el jardín, acompañarles a hacer la compra, a revisar las facturas del teléfono, a quitar la mesa, a limpiar los zapatos, y a mil cosas más; y su vil excusa era siempre la misma: cuando seas más mayor me lo agradecerás.

Y es verdad.

Muchas gracias por todo, papá y mamá.


¡Muchos besos!