domingo, octubre 15, 2006

Capítulo 13: ¿por qué nos gusta tanto despertarnos?

Sigue la vida en Brest, con sus lluvias, sus soles, sus fríos y sus calores. Según avanza el tiempo, cada vez hay más razones para no levantarse por la mañana, para quedar hasta tarde de noche. Y de la misma forma, anárquica, voy a pintar las pinceladas de la semana pasada.

La semana pasada hubo una fiesta de integración entre escuelas de ingeniería, con poco que mencionar, salvo que me regalaron un cheque-regalo de 8 euros para una tienda de ropa.

Además he empezado a dar clases de español. Particulares. A una francesa de 29 años. No tiene casi idea así que se lo tengo que explicar en francés. ¡Ah! y como seguro que todos os estaréis preguntando que si está buena (que os conozco)... bueno, ya lo diré en otro post.

El sábado salimos de casa con la intención de ir a una fiesta de medicina donde los chicos pasaban gratis y las chicas tenían que pagar (!¿!¿¡), pero por suerte o desgracia acabamos de bar en bar con unas gallegas y bastantes ganas de fiesta. De uno de esos paseos entre bares, os dejaré, para satisfacer la pregunta que siempre me hace Deivich, este video:



Al volver, a eso de las 4, no se nos ocurrió otra cosa que ir a despertar a la gente (qué raro, si nunca lo hacemos). Eso si, con estilo. Porque somos asi, en Brest.

lunes, octubre 02, 2006

Capítulo 12: los fines de semana.

Gatuso (alias de Stephane) salió de su cuarto desnudo, aporreando las puertas colindantes al grito de "Olivier, je suis perdu!".

La verdad es que a veces me gusta empezar las historias por la mitad, o por el final, tal vez para atraer la atencion de vosotros, mis asiduos (quizá no tanto) lectores del blog.

La verdadera historia se remonta tres semanas atrás, cuando tuvo lugar la fiesta de "Trouve ton parrain" (encuentra a tu padrino). Allí a los alumnos nuevos se les asignaba de una manera más o menos aleatoria un alumno veterano para guiarle un poco. La semana siguiente tocaba la fiesta de "Bourre ton parrain"(emborracha a tu padrino) que consistía en que los ahijados invitabamos a todos los padrinos "a muerte". Finalmente, hay que decirlo, la fiesta se podría haber llamado "Compra una botella diciendo que es para tu padrino y bébetela tú, gorronea a los otros y además, si puedes, roba cacahuetes", pues era el espíritu que imperaba. El resultado de esa fiesta fue... secreto de sumario.

Pero aquí aparecen Stephan (Gatuso) y Olivier, que decidieron bautizar a la fiesta del sábado pasado "emborracha a tu español", por no perder las buenas costumbres, más que nada. Así que a las 6 o así estaban ambos vomitando (Gatuso repetidamente, en la moqueta de su cuarto). Acto seguido, Gatuso fue desnudo (es la traducción directa de lo que nos dijo Olivier; Gatuso no lo recuerda) llamando puerta por puerta, desesperado en busca de un lugarf (habitable) para dormir.

La historia la podria haber alargado, pero sólo he querido dejar un par de pinceladas.... No obstante, como dato curioso, y aunque no viene al caso, debo decir que a la mañana siguiente quien mas había triunfado del campus fueron un perro y una perra, que actualmente siguen locamente enamorados.