martes, marzo 20, 2007

Capítulo 20: las primeras despedidas de los Troisième année

Todo lo bueno no puede durar siempre. El tiempo pasa, crecemos, y terminamos unas etapas para comenzar otras. Y desgraciadamente, la pequeña familia de SpanishSpokers se vuelve a desmembrar perdiéndo a cuatro de sus vástagos: primero fue Neus, y ahora Eukeni, Aritz y Julen, que parten a hacerse hombres de bien como stagiaires en empresas de altura. Ha sido un placer pasar estos meses juntos, y como ya sabéis, nos veremos a menudo. ¡Expandid por Francia el espíritu de SpS! Este es mi pequeño homenaje para vosotros. Gracias.



Y para no variar, Fer y yo lo damos todo. Os pongo el video del nuevo deporte de riesgo: descenso de escaleras en trineo. Yo solito tengo estilo, pero fer se empeñó en que bajásemos juntos y .... voilà:

viernes, marzo 09, 2007

Capítulo 19: vuelta a la anormalidad

Y las vacaciones quedaron atrás. El frío invierno está poco a poco dejando paso a la no tan fría primavera. Los pajarillos cantan y aunque las nubes no se levantan, a veces hace sol, aquí, en la ENST Bretaña.

Fer y yo seguimos dándolo todo, como no podía ser menos, incluso practicamos de vez en cuando el "descenso de escaleras del foyer" en trineo. Vamos, en trineo algunos, otros como él prefieren bajarlos con la espalda y la cabeza. Parece que el sueño de bañarnos en sangría antes de que se vaya al estilo Obelix en su marmita cada día está más próximo.



Por lo demás, sigo con el japo. Ya casi se escribir 10 o 20 simbolitos, lo cual no está nada mal para llevar un mes. Yo no me rindo.

Españoles, os sigo echando de menos; pero me llena de orgullo y satisfacción estar aquí y a todos los que leeis el blog, sabéis que mi casa es vuestra casa y que si me traeis ron, jamón y/o chorizo (más bien y que o) os acojeré gustoso.

jueves, marzo 01, 2007

Capítulo 18: Suecia

El martes 20 por la tarde me fui a Suecia, así sin más. Como ya había sido advertido de las maravillas de los SystemBolaguen, me llevé un par de botellitas de Brugal y un Jack Daniel's, por si acaso.
Natalia me había dicho que el tiempo no era excesivamente malo, pero al aterrizar, hacía -7 grados y nevaba a muerte. Aún así, sin mucho percance, conseguí encontrarme con ella en el burger de Central Stationen.
Ese día estaba bastante cansado, y nos quedamos en casa. Pero al día siguiente nos fuimos a ver a Raúl a Jonkoping, donde hacía el mismo frío o mas. Lo dimos todo (gracias raúl por tu hospitalidad!!!!!!!), gracias a un certificado falso de ser estudiante de allí (si no no te dejan entrar en el bar al que fuimos).



Al volver al día siguente a Gotebörg, aún nevaba. Era jueves, y nos fuimos a un sitio llamado "Valan", donde empecé a conocer a los amigos de Natalia. Ella tenía al día siguente un examen y me quedé con Marcos. De nuevo lo dimos todo (algunos con más éxito); a remarcar, que llegamos a las 6 de la mañana a su edificio, y el ascensor estaba roto (y Marcos vive en el piso 11).

El viernes me fui con Jorge & friends a visitar la ciudad, muy mona por cierto. Su río congelado, sus fuentes congeladas, sus calles nevaditas...



A las 5 o 6 fuimos al mejor invento sueco: el After Work. Consiste en que tu vas a un bar, pagas una birra, y te dejan comer todo lo que quieras (eso si, la mayoría de las cosas picantes). Me quedé más ancho que largo (literalmente), y de repete apareció... ¡Mar! Vino desde Linkoping, y fue una sorpresa. Felices como perdices nos fuimos a casa, y esa noche lo dimos todo todo (más que ningún día).

El día siguiente iba a ser más de relax. Esa noche a las 6:20 tenía que coger el tranvía para ir hacia el aeropuerto. Al final me liaron y decidí no dormir y salir hasta la hora del tranvía. Salí de casa de Natalia a las 6, con pena y sueño (Muchas muchas gracias por todo, eres genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!), y fui hacia el tranvía.

LLegué al aeropuerto, cogí el avión a Marsella, y de ahí el tren a París y luego a Brest sin percances.

Bueno, no.

La verdad es q en el aeropuerto tuvimos que esperar 5 horas por un puto problema eléctrico, cuando nos montaron la gente estaba acojonada, hicieron un par de ensayos de luces y dijeron: "No problem!". Es la primera vez que he visto a la gente aplaudir cuando aterriza el avión.

Logicamente, perdí el tren de Marsella, así que tuve que comprar otro (¿¿Ryanair me lo pagará??), pero viajaba con dos marroquíes que tenían su billete, pero se les había bloqueao l tarjeta y no podían comprar otro, así que tuvieron que hacer malabares para colarse. Al final vivimos una gran aventura, y me han invitado a París en verano.

Por fin llegué a Brest a las 7 de la mañana (24h30 después de salir de Gotebörg), y claro, no estaba muy como para ir a clase. Hice una colada y me fui a dormir. Al fin y al cabo, habría que ensayar más tarde, ya que el miércoles actuaríamos Emilio y yo.... Aunque eso es otra historia que será contada en otro momento.