jueves, marzo 01, 2007

Capítulo 18: Suecia

El martes 20 por la tarde me fui a Suecia, así sin más. Como ya había sido advertido de las maravillas de los SystemBolaguen, me llevé un par de botellitas de Brugal y un Jack Daniel's, por si acaso.
Natalia me había dicho que el tiempo no era excesivamente malo, pero al aterrizar, hacía -7 grados y nevaba a muerte. Aún así, sin mucho percance, conseguí encontrarme con ella en el burger de Central Stationen.
Ese día estaba bastante cansado, y nos quedamos en casa. Pero al día siguiente nos fuimos a ver a Raúl a Jonkoping, donde hacía el mismo frío o mas. Lo dimos todo (gracias raúl por tu hospitalidad!!!!!!!), gracias a un certificado falso de ser estudiante de allí (si no no te dejan entrar en el bar al que fuimos).



Al volver al día siguente a Gotebörg, aún nevaba. Era jueves, y nos fuimos a un sitio llamado "Valan", donde empecé a conocer a los amigos de Natalia. Ella tenía al día siguente un examen y me quedé con Marcos. De nuevo lo dimos todo (algunos con más éxito); a remarcar, que llegamos a las 6 de la mañana a su edificio, y el ascensor estaba roto (y Marcos vive en el piso 11).

El viernes me fui con Jorge & friends a visitar la ciudad, muy mona por cierto. Su río congelado, sus fuentes congeladas, sus calles nevaditas...



A las 5 o 6 fuimos al mejor invento sueco: el After Work. Consiste en que tu vas a un bar, pagas una birra, y te dejan comer todo lo que quieras (eso si, la mayoría de las cosas picantes). Me quedé más ancho que largo (literalmente), y de repete apareció... ¡Mar! Vino desde Linkoping, y fue una sorpresa. Felices como perdices nos fuimos a casa, y esa noche lo dimos todo todo (más que ningún día).

El día siguiente iba a ser más de relax. Esa noche a las 6:20 tenía que coger el tranvía para ir hacia el aeropuerto. Al final me liaron y decidí no dormir y salir hasta la hora del tranvía. Salí de casa de Natalia a las 6, con pena y sueño (Muchas muchas gracias por todo, eres genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!), y fui hacia el tranvía.

LLegué al aeropuerto, cogí el avión a Marsella, y de ahí el tren a París y luego a Brest sin percances.

Bueno, no.

La verdad es q en el aeropuerto tuvimos que esperar 5 horas por un puto problema eléctrico, cuando nos montaron la gente estaba acojonada, hicieron un par de ensayos de luces y dijeron: "No problem!". Es la primera vez que he visto a la gente aplaudir cuando aterriza el avión.

Logicamente, perdí el tren de Marsella, así que tuve que comprar otro (¿¿Ryanair me lo pagará??), pero viajaba con dos marroquíes que tenían su billete, pero se les había bloqueao l tarjeta y no podían comprar otro, así que tuvieron que hacer malabares para colarse. Al final vivimos una gran aventura, y me han invitado a París en verano.

Por fin llegué a Brest a las 7 de la mañana (24h30 después de salir de Gotebörg), y claro, no estaba muy como para ir a clase. Hice una colada y me fui a dormir. Al fin y al cabo, habría que ensayar más tarde, ya que el miércoles actuaríamos Emilio y yo.... Aunque eso es otra historia que será contada en otro momento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mil GrAcIaS a ti por venirrrrr BomBoNcEtEEEEEEEEEEE!!!!!
la próxima alli!!!!!!!!!!
T exo de -......
muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa