domingo, agosto 19, 2007

Capítulo 30: París

Bueno, el viaje de mi vida sigue sin prisa pero sin pausa, y ahora estoy en París. Llegué el 7 de julio, así que trataré de resumir lo mejor que pueda mi mes de vida en la capital francesa.

Al llegar no tenía casa, así que More y Silvia me acojieron. Puede parecer sorprendente, pero en París es infinitamente más fácil encontrar trabajo que casa. Viví una semana maravillosa en su casa (donde por cierto, nació Rodin) hasta que encontre piso compartido con un francés en La motte-Piquet Grenelle (a tiro de piedra de la Tour Eiffel).

La primera visita que recibí fue mi hermano Samu, con Belén, que vinieron de vacaciones. Estuvo muy bien, pero fue tan breve...

Por lo demás, tengo unos patines y salgo muchas tardes a recorrer la ciudad mientras se pone el sol. Las aceras son de cemento liso, así que vuelo esquivando peatones y mendigos protegido por paredes históricas.

En París el equivalente a hacer botellón en el parque del Oeste es irse de taja a los Champs de Mars, iluminados por el faro de la Tour Eiffel. Es legal, aquí.

No os voy a aburrir más, y además apenas tengo fotos; no os doy más la lata. Os prometo que en cuanto tenga internet os pondre fotos, videos y hasta desnudos pornográficos.

Un beso francés ;)

1 comentario:

Samuel dijo...

queremos fotos, queremos fotos!!

el botellón en los campos de marte está de pell de piu. me he quedado esperando tu relato sobre el finde de la destrucción de parís :(

espero que me acojas algún día en tu pisito, mec.

hasta pronto!