lunes, abril 09, 2007

Capítulo 21: Fer

Como todo tiene que llegar, la partida de Fer no fue una excepción.

No puedo hacer un breve resumen, ni siquiera un resumen largo, de todo lo que hemos vivido estos meses. De hecho, apenas tengo recuerdos desde que llegaste que no estén asociados a tí de una manera u otra. Juntos nos apoderamos del foyer. Me acuerdo cuando ibamos a pedir y ya está, que los camareros no sabían quienes éramos, y lo encontrbamos ajeno. Poco a poco nos metiamos tras la barra a cambiar música, poner alguna copa, hasta llegar a ser camareros oficiales.

Desde ese momento son incontables las veces que cerrábamos el bar (incluso llegamos a abrirlo y cerrarlo el mismo día).

¡Que buenos ratos pasamos junto a Merlot el encantador! Como nos engañó para que nos tiráramos en trineo por las escaleras (), o para que desfalcáramos el foyer, o para retar a la gente (a tequilas, a la petanca...) e incluso para bañarnos en la playa en gayumbos, delante de todo el mundo y con un frío de cojones.

Conocimos y nos tajamos con personajes de la noche como el Verditos, Toly, Tolay, Pierre, Gaylord, Doc, Topu....

Viajamos por europa, y ahí por supuesto dejamos nuestra huella. Nos atrevimos incluso a cambiar la letra del himno francés (La marsellesa), por una nueva mucho más acorde con los tiempos actuales, y la cantábamos siempre como grito de vuelta al salir del bar.

¡Cuantas veces despertamos a Eukeni (y/o a sus vecinos)!

Y como nos sentábamos al calor de una shisha, junto a Hadrien y Charles. Desde que se fue ya no he vuelto a romper ninguna más...

Como dejó el listón de alto cuando vinieron Dani, Nacho, Carla y Darío. Lo dimos todo esos cinco días, y allí incluso comenzó la amistad con Topu.

Así podría seguir hasta llenar el blog, pero no es mi intención. Tan sólo es una manera de despedirme de mi hermano de la ENST Bretagne; cada día puede que nos veamos mañana, en Madrid, en Las Palmas, en Francia, o en cualquier lugar del mundo.

Recuerda, cada vez que tomes una copa de ron, que en otra ciudad mundo alguien levanta un pastis (o un merlot) a tu salud.

Te estoy echando de menos, hermano.




Cuenta la leyenda que nunca dos ardillas llegaron tan lejos. ¡Y lo que les queda!

1 comentario:

Unknown dijo...

Joe tio, me has hecho llorar cabronazo. Yo tambien te echo de menos. Aqui las fiestas no son lo mismo, el alcohol es mejor, hay muchisimas tias... pero me falta lo mas importante: la gente de la ENST, y sobre todo tu. Sigue dandolo todo en los foyeres (ya sabes que las moquetas ni las miran en la revision) y sigue contandolo, o en el blog o con esos mails miticos SpS que llevaban por titulo "un lunes cualquiera", "un miercoles cualquiera", "otro lunes mas" y cosas asi.
Un abrazo muy grande hermano. Cuidate y alejate de los trineos.